Morante, Manzanares y Aguado por la puerta grande en Illescas

Tarde triunfal en la Plaza de Toros -cubierta- de Illescas con un lleno hasta la bandera y con una triple puerta grande para la terna de hoy formada por Morante de la Puebla, José María Manzanares y Pablo Aguado. Se lidiaron toros de la ganadería de José Vázquez (5) y de Daniel Ruiz (1). Repartiéndose un total de seis orejas entre los diestros. 

Abrió la tarde Morante de la Puebla ante un astado de José Vázquez que tenía poco dentro. Morante estuvo dispuesto desde el inicio y se estiró con el capote, dejando algunas verónicas, en su inicio capotero. En la faena de muleta comenzó con gustosos trincherazos, sometiendo al animal por bajo. La faena fue a menos tanto por parte del toro y del torero y acabó diluyéndose. Más afeada aún con los aceros donde Morante terminó atascándose con ellos. 

El público, a pesar de ello, dio una sonora ovación al sevillano y este no quiso saludar desde los medios la ovación, diciendo que en el siguiente sería. Y así fue.

Y vaya que si lo fué, señores y señoras. Cuando nadie lo pensaba y tras un nulo toro de capa por parte del cigarrero ante un animal brusco en la embestida, Morante cogió la muleta y comenzó a doblarse por bajo. La plaza se vino abajo en un minuto, mientras que el cigarrero se doblaba con el animal y le sacaba a los medios con torería.

José Antonio dejó una faena de bella factura donde dejó detalles a raudales, desde doblones a naturales a pies juntos. La plaza rugía con Morante sobre el albero y parecía que ese rugir de la plaza, iba a hacer que empujase toda esta, la espada a la hora de matar. Morante no se lo pensó y se tiró con todo, desorejando así al animal en una faena para el recuerdo. 

José María Manzanares se aseguró la puerta grande con el primero de su lote. Un animal noble y algo falto de casta, pero que obedeció a la perfección la muleta del alicantino. No se pudo estirar con el capote, pero estuvo francamente bien con la muleta por momentos de la faena. Eso si, algo acelerado por momentos cuando le echaba la muleta al natural. Manzanares dejó reflejado su buen concepto y su buen toreo con naturales de calidad. Metiéndose a la gente en la faena desde el primer momento. Mató recibiendo al animal con una estocada algo caída y obteniendo el premio de dos orejas, algo excesivas. 

A su quinto, tuvieron que devolverle, un animal que salió invadido desde su salida por la puerta de corrales. Con el sobrero Manzanares no pudo estar todo lo agusto que pudo y la faena no cogió vuelos mayores, quedándose en una sonora ovación. Pero con un "estocadón" a la hora de entrar a matar por parte del alicantino.

Pablo Aguado fue la cruz y la cara en la tarde de hoy. Si, la cruz y la cara y no la cara y la cruz. Con su primero -tercero de la tarde- que tuvieron que devolverle saliendo un sobrero de la ganadería titular, Aguado no estuvo muy cómodo la verdad. Poco se le vió al sevillano en su primero, y la gente se quedo con las ganas de verle bordar el toreo.

Con el que si que lo bordó fué con el sexto y último de la tarde. Un animal perteneciente a la ganadería de Daniel Ruiz, con gran fondo. 

Aguado se arrebató desde la salida del animal, al que le esperó con una larga cambiada de rodillas. 

Inicio muy torero el de Aguado por bajo y con trincherazos parando el tiempo por momentos. No quería ser menos y quería conseguir esa puerta grande sacando todo su repertorio de torería al albero de la plaza. Naturales a raudales, a cámara lenta y sintiéndolos de verdad. Se tiró a matar con una certera estocada para cortar las orejas y salir así por la puerta grande, toda la terna al completo.