Gómez del Pilar arrasa y triunfa en La Torre de Esteban Hambrán

Foto: Portal Taurino

El nombre de la tarde de hoy en la localidad toledana de La Torre de Esteban Hambrán, tiene nombres y apellidos. Se llama Noé Gómez Rodriguez -alias "Gómez del Pilar". El de Cedillo del Condado ha vuelto como un tiro en esta temporada tan atípica, lo que vimos de él con la de Adolfo en Ávila no era casualidad ninguna.
La semana pasada dió otro golpe en la mesa en la corrida de toros de Esquivias y hoy ha vuelto a arrasar en la otra localidad toledana cortando tres orejas. Y más allá de las tres orejas cortadas; las formas, las maneras, las ganas y el arrojo mostrado. Así se forjan desde luego las figuras del toreo y Noé viene para quedarse por mucho tiempo por mérito propio, año tras año.

Abrió la tarde Javier Castaño ante un astado de la ganadería de Fuentespino que tuvo muchísima calidad en su embestida. Al de Fuentespino tan sólo le faltó algo más de fuerza en la muleta del salmantino, para hablar de una faena redonda. Castaño le toreó con gusto y dándolo distancias, cortándole una oreja. 
Nada tuvo que ver el segundo de su lote -cuarto de la tarde-. Mucho más áspero que su anterior, y no se lo puso nada fácil. La faena no cogió vuelos algunos y para colmo se atascó con los aceros, sobre todo con el descabello, donde tuvo que asestarle varios golpes al animal para que rodase.

Gómez del Pilar fue el protagonista absoluto de la tarde. Como bien dice el titulo de la reseña, arrasó en la tarde de hoy. El de El Cubo tuvo una calidad enorme y Noé supo aprovecharlo a la perfección desde el primer momento.
Abrió con una larga cambiada en el suelo como nos suele tener acostumbrados. Con la muleta tuvo un inicio de faena vertiginoso, con gusto y asentado. La faena cogió alturas mayores por el pitón izquierdo donde le exprimió a fondo y le cortó una oreja tras matar de forma defectuosa con la espada.
Las emociones estaban guardadas para el quinto de la tarde. Un imponente animal y con una presentación francamente buena el de El Cubo con una vela a cada lado. Un animal muy muy complicado en la muleta y que tan sólo está a la altura de muy pocos, de saber llevarle y como torearlo. Y así lo hizo Noé. Hasta el punto de pasársele francamente cerca, con un arrojo tremendo y un valor descomunal. Incluso fué volteado por el animal con una voltereta feísima y un pitonazo a la altura de el cuello, que se quedó por suerte en un susto.
Aún así, Noé quiso más y se fué corriendo a rematar la faena, que estaba ya más que hecha. Vaya que si lo estaba. Para colmo le asestó un estocadón en todo lo alto para desorejarle.
Lo más emotivo de la faena llegó en las declaraciones de los micrófonos de Castilla la Mancha TV tras lidiar al quinto de la tarde: "El toreo es esto, y es para hombres". "Hay un porcentaje de que los toros cogen y me quedan muchas así". Contaba Gómez del Pilar con un rostro emocionado.

Jesús Enrique Colombo no tuvo tanta fortuna en la tarde de hoy. Lidió con un lote algo complicado, tanto su tercero como su sexto. Dos animales muy ásperos y que no pusieron las cosas nada fáciles.
En su tercero cortó una oreja fruto de su arrojo y el valor que tuvo con la muleta. Siempre a favor del animal y con gran mérito. Oreja que le valió el estocadón que le asestó al de El Cubo. Así es como se matan los toros.
El sexto y último de la tarde que cerraba plaza, fue más áspero si cabe aún que el anterior. Colombo quiso torearlo al natural y este por momentos, levantaba la cara y protestaba la muleta. Con la espada en la mano, fue el mismo recital de siempre. Un fusil el que tiene en su mano. Valiéndole una oreja más. 

Ficha del festejo:

Plaza de Toros de La Torre de Esteban Hambrán. Aforo completo de 600 espectadores y gran medida de seguridad en todas las puertas de la plaza. Tomas de temperatura y uso obligatorio de mascarilla.

Javier Castaño: oreja y silencio

Gómez del Pilar: oreja y dos orejas

Jesús Enrique Colombo: oreja y oreja