Éxito en el festival de Villacañas con un encierro de La Olivilla de nota y de vuelta al ruedo
Grandísimo festival acontecido en la tarde de hoy, en la localidad toledana de Villacañas. Éxito festival por el juego de los matadores de toros (Sánchez Vara y Raúl Rivera) y el novillero (Miguel Serrano), al igual que por el ganado de la ganadería toledana de La Olivilla. Destacando el cuarto novillo de la tarde al que se le pidió el indulto en numerosas ocasiones y no fue concedido por parte de la presidencia.
Arrancaba pasadas las 19:00 horas de la tarde el festival con una buena entrada en los tendidos, y lo hacía con Sánchez Vara abriendo la tarde. Novillo muy alto y muy bien presentado -como todo el encierro- pero falto de humillación en la embestida. Compartieron tercio de banderillas todos los actuantes, poniendo en pie al público presente. Sánchez Vara saco a base de oficio y de labor todo lo que tenia el de La Olivilla dentro, matando a la segunda y siendo premiado con dos orejas. Las dos primeras de la tarde.
El cuarto iba a ser. Y es el que el burraco de La Olivilla ya apuntaba maneras. De hecho, gustaba mucho al ganadero. Y no fue menos. De hecho se le pidió el indulto con fuerte petición pero no fue atendido por parte de la presidencia, incluso dando dos avisos a Sánchez Vara, por la demora al entrar a matar. Que decir de el burraco… fue extraordinario, con un gran tranco y una embestida franca y de verdad. Ahondando en la arena de la plaza. Sánchez Vara lo toreo de todas las formas posibles y lo bordó al natural, con una exquisita tanda; rematando por bajo con trincherazos. Matando a la primera y siendo premiado con las dos orejas y el rabo, mientras que el novillo fue premiado con la vuelta al ruedo.
Raúl Rivera mostró dos versiones diferentes en los animales de su lote correspondiente. Con su primero (segundo de la tarde) estuvo muy acelerado, demasiado en algunas ocasiones. No obstante la faena fue de menos a más y dejó buenos detalles. Estuvo atascado con los aceros donde pinchó hasta en tres ocasiones, siendo premiado con una oreja.
Mucho mejor en el quinto de la tarde. Con este vimos una mejor versión de Rivera, mucho más asentado y con más tranquilidad. Con temple y con suavidad en la muleta. Recibió a porta gayola al novillo y el inicio con este fue tremendo, con suavidad en las yemas de sus dedos. Otro buen novillo de nota de La Olivilla que Rivera supo aprovechar y disfrutar con el. Tirándose con todo a matar y rematando con el descabello, para cortar dos orejas y un rabo.
Miguel Serrano -novillero sin picadores- estuvo mucho mejor con su primer novillo. Otro gran novillo de La Olivilla y que valió para mucho al novillero. Faena a media altura dejando venir al tranco al novillo y dándole tiempo en la muleta. Buena estocada, dos orejas.
Con el sexto y último que cerraba plaza, no llegó a entrar tanto con el público. Quizás se estaba haciendo demasiado largo o faltó simplemente esa conexión con el respetable. Dejó algún natural suelto importante y volvió a tocar pelo de nuevo.
Lo que está claro es que todo el mundo que acudió a Villacañas en la tarde de hoy, disfrutó. Pero de verdad. Festivales que se echan en falta, con matadores de toros dispuestos y con un grandísimo encierro ganadero. Tardes que alimentan el alma al aficionado. Desde aquí, queremos felicitar a la empresa, por la tarde de hoy.
Plaza de Toros de Villacañas. Más de media entrada en los tendidos. Medida de seguridad en todas las puertas de la plaza.
Sánchez Vara: dos orejas y dos orejas y rabo
Raúl Rivera: oreja y dos orejas y rabo
Comentarios
Publicar un comentario