Francisco de Manuel deja lo más destacado ante una desaprovechada novillada de La Quinta

Tardes como las de hoy, hacen ver quien esta y quien no está. Tardes en las que se desaprovechan oportunidades como las de hoy y tardes en las que se tira por tierra el trabajo de los ganaderos y de los mayorales. Es la pura realidad con lo vivido en la tarde de hoy en Las Ventas ante una buena novillada de La Quinta para la terna formada por Ángel Jiménez, El Galo y Francisco de Manuel. Tarde donde lo más destacado fue De Manuel y sus formas, que gustaron una vez más al público venteño.

Abrió la tarde Ángel Jiménez que estuvo con buen aire y con buenas maneras ante el de santacoloma. Al de La Quinta le pegaron de lo lindo en el caballo -muy mal picado- y a pesar de ello, aguantó con calidad en la muleta del sevillano.
Ángel se mostró más cuajó y con mayor poso que en otras ocasiones. Toreó despacio y movió las muñecas de maravilla con la muleta. Todo a cámara lenta. Le acabó faltando algo de raza al animal para acabar cogiendo vuelos la faena, al menos para la plaza de Madrid.
El cuarto de la tarde que hizo de segundo de su lote; fue quizás el peor animal de la novillada, a excepción de los demás animales. Un animal manso al que Jiménez no pudo hacerle nada de nada por muchas intentonas que se pegara con la muleta. 

El Galo estuvo desaparecido en toda la tarde y debería de replantearse que quiere hacer con su carrera. Desastroso en ambos toros de su lote y desaprovechando un lote de puerta grande sin lugar a dudas. 
Ni con su segundo ni con su quinto. En ningún momento se encontró con los de La Quinta, con los que parecía más bien que se estaba pegando con ellos, que toreando. Nulo con la muleta donde no supo detenerse en ningún momento de la faena y colocarse, y decidió por optar con los trallazos con la muleta. Con su segundo la mayoría del público se quedó con las ganas de ver como embestía por debajo el de santacoloma, pero El Galo nunca llevó la muleta donde debió de llevarla.
Su quinto tuvo otra embestida diferente, pero al igual que el anterior, tuvo oportunidades de triunfo que son las que verdaderamente cuentan.
Después de un aparatoso y feo tercio de banderillas protagonizado por el mismo, tampoco quiso ver a este novillo en la muleta. Donde se borró una vez más.

Francisco de Manuel fue la ilusión y la gran esperanza de la tarde. Se quedó muy cerca de cortar un trofeo, donde saludó ovación en ambos animales de su lote.
Y es que De Manuel tramite un aire fresco y unas ganas grandes de comerse esta profesión. Así se debe de venir a Madrid. De Manuel volvió a gustar una vez más y demostró porque es uno de los nombres punteros en el escalón de novilleros, está años luz de muchos de sus compañeros.
Se lució de lo lindo con la capa en los quites, donde la plaza rugió con los olés ante unas verónicas muy vistosas y ajustadas. Puso el colofón con una media a pies juntos de cartel de toros.
De Manuel le bajó la mano y enganchó buenas series de muleta en el inicio de faena. Se vió sorprendido por el pitón izquierdo del animal, donde le dió un pequeño susto al madrileño. De Manuel volvió al derecho y dejó los mejores momentos.
Con el sexto y último de la tarde, tuvo mayor entrega en el embroque que en el remate de sus embestidas. Sin llegar a coger vuelo la faena nos debemos de quedarnos con los poderos pases de pecho y la estocada final, arriba y en muy buen sitio. De nuevo recibió ovación con saludos.

FICHA DEL FESTEJO:

Plaza de Toros de Las Ventas, Madrid. Lunes 27 de Mayo de 2019.

Novillada con picadores. Ganadería de La Quinta. 16.873 espectadores

Ángel Jiménez: silencio y silencio

El Galo: silencio y silencio

Francisco de Manuel: saludos y saludos