El palco priva la puerta grande a Carlos Ochoa en la última de abono

Interesante y entretenida la tarde de hoy con la quinta y última por lo tanto de abono del Alfarero de Oro en la localidad toledana de Villaseca de la Sagra. La feria se cerraba con una buena novillada de Baltasar Iban que iba a dar buen juego a la terna de la tarde de hoy compuesta por Alejandro Fermín, Rafael González y Carlos Ochoa.
Sin lugar a dudas el protagonista de la tarde sería el madrileño Carlos Ochoa al que le denegaron una puerta grande con el primero de su lote. Una gran faena a buen novillo de Cebada Gago y una buena estocada, parece que no fue suficiente para abrir la segunda puerta grande de la feria.

Abría plaza el extremeño Alejandro Fermín predispuesto y con ganas después de su paso por aquí el año pasado. Bueno fue el primer novillo de nombre "Desagradecido", que al menos no lo fue en la muleta. Fermín toreo con gusto al aninal rematando con buenos pases la faena, pero no con buen acierto con los aceros donde se vio perjudicado por su mal ejecución con la espada quedando silenciado.
En el segundo de su lote estuvo menos a placer con el animal, aunque lo intentó hasta el final pero sin éxito. Mucho esfuerzo de el de Cabezuela ante el parado cuarto al que le propiciaría una estocada más limpia que la anterior, recibiendo palmas por parte del público.

Rafael González estuvo desastroso con la espada en su lote de hoy. En el primero dejó detalles de calidad con la muleta ante otro buen novillo de Baltasar Iban que embestía con clase, cada vez que este le echaba la muleta. Mató rematadamente mal con un 'bajonazo' y fue silbado por parte del público.
En el segundo de su lote se marchó a por todas con el capote, poniéndose rodillas en el suelo y dando una larga de rodillas al animal. Continuó posteriormente su faena nuevamente de rodillas y fue sorprendido por un derrote del astado que pudo acabar en cogida, pero que finalmente quedaría en un susto. Mató con una estocada muy mal colocada y fue silenciado mientras que el animal fue aplaudido en el arrastre.

El madrideño Carlos Ocha es uno de los nombres a destacar en la feria del Alfarero de Oro de este año. El madrileño vino a Villaseca como tiene que venir un novillero. Con predisposición, con ganas y con aptitud para ponerse delante del aninal. Nadie le regalo nada a Ocha en la tarde de hoy, en todo caso todo lo contrario, al quedarse sin salir por la puerta grande. Le tocó lidiar con el lote más grande de la tarde donde estuvo cumbre con la muleta ante otro gran novillo de Baltasar Iban de nombre "Camarito" herrado con el número 12. Gran presencia de capote con el primero de su lote al igual que con la muleta donde dejó excelentes naturales y grandes pases de pecho, remató con una grandísima estocada que provocó que el novillo rodará rápidamente al suelo nada más notar la espada. Se formó el lío de pañuelos en las gradas de la plaza de toros con una abrumadora petición de las dos orejas siendo denegadas por el presidente y quedando en sólo una y tres vueltas al ruedo, privándole de la puerta grande.
En El Segundo de su lote Ochoa fue a por todas una vez más, pero la suerte en esta ocasión no estuvo de cara para él. Inicio la faena de rodillas con el capote y comenzó la faena con una gran firmeza y torería. No estaría acertado con la espada en su segundo, pinchando hasta en dos ocasiones y teniendo que rematar con el descabello. Fugándose así sus opciones de salir por la puerta grande.